Bochornosa por decirlo menos fue la situación
que este miércoles protagonizaron nuestros “honorables” diputados, quienes
extrañamente se ausentaron de la sala en una jornada clave para la agenda de
probidad.
Lo curioso, no es que faltaran a una sesión
cualquiera, generalmente llegan a firmar y luego desaparecen, lo
curioso es que se ausentaron a una
jornada donde se discutirían las sanciones para quienes infrinjan la ley
electoral, es decir una situación que les atañe de manera especial, más aún
cuando en el último tiempo han estado en
tela de juicio por los casos de financiamiento ilegal en campañas electorales.
La verdad es que la “jugada” no les resultó y todo el país se
enteró de esta vergonzosa escena, lo que les obligó a dar la cara más tarde. Pese a que algunos se excusaron y otros dijeron
nunca más volverá a suceder, lo cierto es que nuevamente la imagen de los “honorables”
se ve en tela de juicio y costará volver a recuperarla.
Tras este triste episodio, se vieron en la obligación de aprobar el
proyecto que sanciona hasta con la
pérdida del escaño a quienes incumplen la ley electoral utilizando
recursos indebidos. He de esperar que la asuman con la seriedad que se
requiere, puesto que el país está cansado de ver la forma poco “seria” en que a
veces cumplen sus funciones.
Ahora, el Presidente de la Cámara Marco
Antonio Núñez sostuvo que habrá sanción, es decir un descuento de 95 mil pesos
para los 73 diputados ausentes de manera injustificada; una cifra irrisoria
sabiendo el costo de la dieta que reciben cada uno de ellos.
Lo destacable, la presencia de los tres
parlamentarios de la región de Los Ríos, que llegaron a la convocatoria;
Bernardo Berger (RN), Enrique Jaramillo (PPD) e Iván Flores (DC).
